En 1734 Turgot habló con Louis Bretez para desarrollar y dibujar el plano de la ciudad y sus suburbios, obra que se realizó entre 1734 y 1736. Bretez, miembro de la Academia de Pintura y Escultura y profesor de perspectiva, optó por el sistema de "perspectiva caballera sin perspectiva o punto de distancia." La precisión fue parte del contrato. Permitir a Bretez la entrada en hoteles y casas fue un requisito indispensable. El artista incluso había representado los árboles.

La característica especial de este plano es que concilia una representación completa y exacta de la ciudad y los suburbios con un dibujo de una bella factura. El plano fue aplaudido tanto por su belleza como por su precisión, y es más que valioso hoy en día: un hermoso libro con la representación precisa de París en el siglo XVIII, mucho antes de las transformaciones que renuevaron por completo la capital en el siglo XIX.

Cuando se terminó el dibujo del plano, Claude Lucas, escritor de la Academia de Ciencias fue el encargado de grabar al aguafuerte y al buril las 21 tablas del plan denominado "Turgot." El plano no apareció hasta 1739, con una primera edición de 20 planchas con 2600 copias, hecho por la imprenta habitual de la ciudad. Los grabados fueron recopilados en volúmenes que se ofrecieron a los miembros de la Academia, a la autoridad municipal y al Rey, y también a las representaciones francesas en el extranjero: desde Constantinopla hasta en China.

Fuente: Chalcographie du Louvre